jueves, 16 de julio de 2009

Un buen consejo de Brian Wilson


¿Podrían mencionar a algún grupo o artista que, en su época, compitiera con Los Beatles en nivel de relevancia o impacto para la música popular? ¿Los Rolling Stones, Bob Dylan? ¿Qué tal los Beach Boys? Suena raro, especialmente para quienes sólo los conocen por sus sencillos más populares (Surfin' USA, California Girls, Help Me Rhonda) que se les ponga al mismo nivel que el grupo de rock más importante de la historia, pero entre 1966 y 1967, ambos se encontraban en compitiendo en una carrera no oficial -pero completamente real- por lanzar el disco que revolucionaría el sonido de la música pop. Vayamos un poco más hacia atrás.

Desde principios de los 60's, los Beach Boys se destacaron como uno de los grupos representantes del sonido surf pop californiano. Su manejo de las harmonías ha sido siempre sublime, y su espíritu alegre y sencillo los hicieron favoritos de la juventud americana de principios de esa década.

De los Beatles supongo no hacen falta grandes introducciones. Baste saber que, para 1965, y con la influencia de gente como Bob Dylan a cuestas, comenzaron a producir música más madura, y el álbum en el que quedo esto claramente patente por primera vez, fue en Rubber Soul, de ese año.

Una de las personas más impactadas por el mismo fue Brian Wilson, líder y compositor de los Beach Boys. Brian se dio cuenta, primero que nada, de que el álbum era redondo, cada canción siendo una joya en sí misma (a diferencia de la mayoría de los discos de la época, que incluían un par de buenas canciones para ser promocionadas como sencillos, y el resto era el relleno) Esto lo inspiró a hacer un álbum tan sólido como ése, así como a componer canciones más personales. Incluso decidió quedarse trabajando en el estudio mientras el resto de su grupo salía de gira.

El resultado fue Pet Sounds, un disco fresco, brillante, hermoso. El impacto comercial no fue el esperado (el sonido resultó demasiado sofisticado para los fans del grupo, y la gente que lo hubiera podido apreciar no quiso ver más allá de la imagen juvenil de la banda), pero desde una perspectiva artística, su impacto fue inmesurable.

Una de las personas que sí pudo apreciar de inmediato el nivel del disco fue Paul McCartney, quien no sólo lo considera uno de los mejores discos pop de todos los tiempos, sino que lo cita como una de las influencias que lo impulsaron a realizar nada menos que el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band.

Brian Wilson no se sentó en sus
laureles y, tras la salida de Pet Sounds, grabó un nuevo sencillo, que muchos han llegado a considerar la mejor canción pop de todos los tiempo: Good Vibrations. Para esta desarrolló un estilo de producción innovador que implicaba grabar diferentes secciones de la canción en didstintos estudios. El sencillo tuvo gran éxito, y Brian Wilson anunció que lanzaría un disco completo utilizando las técnicas de producción que utilizó en Good Vibrations. Así, la carrera entre Smile (nombre del álbum), y el Sgt. Pepper's comenzaba.

La grabación de Smile de hecho inició primero (los beatles lanzaron Revolver entre Rubber Soul y Sgt. Pepper's), y parecía que saldría primero. Quienes escucharon el material mientras se grababa auguraban que el álbum tendría el impacto prometido. Desgraciadamente, nunca sabremos cuál hubiera sido el impacto de Smile. Las impresionantes expectativas de la gente, el rechazo del resto del grupo a su nuevo estilo, un pleito legal contra su propia disquera, y una salud mental delicada -perjudicada aún más por el abuso de drogas- conspiraron para que Brian Wilson sufriera un colapso nervioso que los llevó a cancelar su proyecto más ambicioso.

La mayoría del material ya estaba grabado, y partes del mismo fuernon surgiendo - en versiones modificadas - a lo largo de los años (los álbumes Smiley Smile y Surf's Up son buenos ejemplos), pero nadie más que Brian sabía como ensamblar las piezas.
Con el correr de los añ
os, la curiosidad y especulación sobre lo que Smile podría haber sido lo convirtieron en leyenda, y ganándole el título de álbum inconcluso más famoso de todos los tiempos.

Numerosos bootlegs han surgido tratando de aproximarse a lo que el álbum podría haber sido, pero esto no eran más que especulaciones. El álbum sólo e
xistiría en la imaginación. Hasta el 2004.
En dicho año, Brian decidió reunirse con Van Dyke Parks (el
letrista con el que estuvo trabajando originalmente en el disco) y retomar, con la ayuda de Los Wondermints (la banda que lo acompaña en sus presentaciones en vivo) el disco para terminarlo, a 37 años de su abandono. El resultado es milagroso. A pesar de que Wilson ha dicho que no quería encadenarse a la idea original, al escuchar el disco terminado, y compararlo con el material que ya se había lanzado, es claro que éste se acerca mucho a lo que hubiera sido si se hubiera lanzado en los 60s.

El álbum es una suite completa, con elementos temáticos y de composición uniendo a las canciones. La única canción que en cierta forma existe fuera de la estructura total es Good Vibrations, que, apareciendo al final del disco, funciona como una coda magistral (en cierta forma, tiene una función similar a la de A Day in the Life en el Sgt. Pepper's) Las armonías son, en mi opinión, sublimes, a pesar de no sonar como la shubieran grabado los mismos Beach Boys en su plenitud. La composición es mucho más compleja de lo que el espíritu inocente de la música podría revelar en una primera oída.


Si me preguntan, yo pienso que, de haber sido lanzado como originalmente fue planeado, Smile hubiera superado en reputación al Pet Sounds y, francamente, hubiera sido un contendiente serio para el Sgt. Pepper's. Pero bueno, la historia sucede como tiene que suceder, y me siento agradecido por haber tenido la oportunidad de escuchar Smile, un disco que me mueve hasta las entrañas y, más que ningún otro, me permite ponerme en contacto con mi niño interior. Uno no puede más que atender a la solicitud que Brian Wilson hace en el título mismo del disco: Sonreír.

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