Hace unas semanas publiqué un cómic sobre un sueño apocalíptico que tuve en mi adolescencia. Lo que no recordaba es que, años atrás, ya había adaptado ese sueño a cómic, en la serie de 2011 sobre mis conflictos religiosos, "Yo Confieso". Me pareció interesante ver las diferencias y similitudes que hay entre ambos, tanto por cuestiones estilísticas, como por la manera en que sigo recordando dicho sueño.
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